Durante la semana causó mucho revuelo la noticia sobre la decisión de supermercados daneses de evitar comprar paltas chilenas provenientes de la provincia de Petorca, V región, Chile. Esta decisión se llevó a cabo tras un reportaje del medio danés Dantwatch “Las paltas (aguacates) y el gran robo del agua” que reveló, a través de una investigación, sobre la usurpación de agua por parte de empresarios a las comunidades y territorios de esta localidad, para la producción de este fruto.
La decisión de estos establecimientos está relacionada directamente al constatarse del cómo grandes empresarios productores de palta están violando el derecho humano al agua a las comunidades y territorios, a causa del sobre otorgamiento de derechos de este recurso, trayendo como consecuencia una grave crisis hídrica en dicha provincia.
La acción determinada por las cadenas de supermercados daneses Supermarket, Lidl & Aldi, se relaciona directamente con la desigualdad en la distribución del agua que existe en la zona, en donde grandes empresarios agrícolas gozan el privilegio de obtener ganancias a través de la industria de la palta, perjudicando a las economías de los pequeños y medianos agricultores y generando un fuerte impacto socioambiental en la zona.
Consideramos que esta iniciativa solidariza y visibiliza la grave escasez que sufre esta localidad y lo urgente que es reformar el Código de Agua en Chile, único país que tiene privatizadas sus fuentes de agua y distribución.
En ninguna instancia se pretende desincentivar el consumo de paltas, sino que dar cuenta de la problemática de escasez que conlleva la mercantilización de este recurso, que por años ha sido denunciada principalmente por el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección del Medio ambiente, MODATIMA y por diferentes organizaciones que luchan por la defensa de los derechos humanos y del medioambiente.