Este domingo 1 de septiembre en el sector rural de San Antonio de Huélden, en la comuna de Ancud, Carabineros irrumpió violentamente para desalojar a la familias de las comunidades Williche que defendían su territorio y quienes se oponen a la contaminación del agua que generará la instalación arbitraria del relleno sanitario en el norte de Chiloé.
El conflicto se arrastra hace meses, cuando el Alcalde de la comuna de Ancud, Carlos Gómez (independiente DC); el Gobernador de Chiloé, Fernando Bórquez (RN); y el Intendente de la región de Los Lagos, Harry Jürguensen (RN), programaran de manera unilateral la instalación, en esa comuna, de un relleno sanitario que pueda contener los depósitos domiciliarios urbanos, tras el cierre del antiguo vertedero de la ciudad en la localidad de Huicha.
Sin consulta a las comunidades rurales y pasando por alto el Convenio 169 de la OIT, que dice relación con la consulta indígena obligatoria en proyectos que afecten de manera directa o indirecta a los pueblos originarios, se comenzó a hacer estudios de factibilidad para instalar un relleno sanitario en terrenos en disputa con las comunidades locales.
Esta situación hizo que el día de ayer, en el Fundo Los Millanes, Carabineros actúe de manera violenta con quienes ocupaban dicho terreno, mandados por el Gobernador de Chiloé, Fernando Bórquez, quien cerró todo dialogo con las comunidades. Estas aluden a la protección del agua, puesto que este relleno se emplazará en la cuenca del río Huicha, afectando directamente a los sectores de Lecam, Lamecura, Huelden, El Quilar, Manao, Hueihue, Coñimó, Linao, entre otros; donde se abastecen de agua más de 20 comunidades Williche y 18 Juntas de Vecinos, incluidos 4 comités de agua potable rural (APR).
Esta situación dejó a dirigentes y dirigentes rurales a indígenas detenidos y una lamngen hospitalizada con severos golpes de parte de Fuerzas Especiales.
Chiloé está afectado, sin duda, por la falta de políticas estructurales sobre el tratamiento de residuos domiciliarios que arrastra hace décadas, sin embargo, la política autoritaria, represiva y racista de este gobierno hace que esta situación sea rotundamente grave e inaceptable, por lo cual las organizaciones sociales y territoriales seguiremos denunciando, rechazando y combatiendo en cada rincón del país.
Desde el Movimiento por la Defensa del Agua, la Tierra y el Medio Ambiente rechazamos profundamente la represión a las y los dirigentes sociales, comuneros/as y organizaciones que defendemos el agua, la tierra y la vida en nuestros territorios, solidarizando con las y los comuneros que hoy viven esta situación en el norte de Chiloé.
Por la defensa y la recuperación de las aguas
MODATIMA – Chile – Septiembre 2019